¿Qué es una Parada Cardíaca? Consejos básicos
En España se estima que se producen unas 50.000 paradas cardíacas anuales, con 45.000 fallecimientos por esta causa. La intervención dentro de los 3-4 primeros minutos tras una Parada Cardíaca puede aumentar las posibilidades de supervivencia en más del 50 por ciento.
La parada cardíaca o muerte súbita ocurre de forma repentina. La persona que la padece pierde la consciencia y la respiración debido a un fallo cardíaco del corazón. Ante esta situación, cada minuto resta posibilidades de supervivencia y, actuar rápido puede suponer salvar su vida. Para revertir la situación de parada, es importante que la población conozca las técnicas de reanimación cardiopulmonar y sepan qué es y dónde hay un desfibrilador.
Solo 1 de cada 5 personas que sufre una Parada Cardíaca extrahospitalaria recibe reanimación por parte de los testigos y/o primeros intervinientes.
CONSEJOS BÁSICOS ANTE UNA PARADA
- Cuanto antes se reconozca la presencia de un paro cardíaco, más pronto se puede llamar a los servicios médicos de emergencia y antes llegará el personal para proporcionar atención PROFESIONAL avanzada.
- Reanimación cardiopulmonar temprana: Cuanto antes se inicie la reanimación cardiorrespiratoria (particularmente las compresiones torácicas), mayor será la probabilidad de que el cerebro y otros órganos vitales reciban suficiente oxígeno para mantener a la persona con vida hasta que se pueda utilizar un desfibrilador externo automático (DEA) o se proporcione atención médica más avanzada.
- Desfibrilación temprana: A veces es necesario administrar una descarga eléctrica, denominada desfibrilación, para restaurar el ritmo normal del corazón. Cuanto antes se haga, mejor.
- Prestación temprana de atención médica avanzada: Cuanto antes pueda hacerse cargo el personal del servicio de emergencias médicas de la tarea iniciada por el rescatador, más pronto se beneficiará la persona afectada de una atención médica avanzada.
Además de los Médicos y enfermeros, los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) que conducen las ambulancias y/o forman parte de los equipos de emergencias, tienen las competencias que les permiten atender con profesionalidad situaciones de estas características.
Igualmente se puede conocer el funcionamiento de las técnicas a través de cursos especializados, impartidos por Centros e instructores homologados por la CCAA correspondiente.